Durante años, la facturación en papel ha sido el método tradicional para gestionar pagos y registros contables. Sin embargo, en un mundo donde la digitalización avanza rápidamente y gracias a leyes como Verifactu que dan un empujón con la obligatoriedad, este sistema se va quedando atrás por presentar además múltiples inconvenientes que pueden afectar la eficiencia y rentabilidad de un negocio.
1. Alto costo y desperdicio de recursos
El papel, la tinta, el almacenamiento y el envío de facturas físicas generan costos innecesarios. Además, el impacto ambiental del uso excesivo de papel es un problema cada vez más relevante para empresas comprometidas con la sostenibilidad.
2. Procesos lentos y poco eficientes
Desde la impresión hasta la entrega, el proceso de facturación en papel es lento y propenso a retrasos. Esto puede afectar el flujo de caja de la empresa y generar inconvenientes con proveedores y clientes.
3. Riesgo de pérdida o deterioro
Las facturas en papel pueden extraviarse, dañarse o ser difíciles de encontrar cuando se necesitan. Una mala organización documental puede generar problemas legales y contables en el futuro.
4. Mayor probabilidad de errores
La facturación manual aumenta el riesgo de errores humanos, como cálculos incorrectos, duplicaciones o datos mal ingresados. Esto no solo retrasa los procesos, sino que también puede generar sanciones o conflictos con los clientes.
5. Falta de seguridad y cumplimiento normativo
El papel es vulnerable a fraudes, manipulaciones y extravíos. Además, muchos países han implementado regulaciones que exigen la facturación electrónica, lo que hace que el sistema en papel quede obsoleto y fuera de cumplimiento legal.
Con FacturasApp, puedes olvidarte de la gestión manual de documentos y decir adiós a las montañas de papel. Digitalizar significa que tendrás todas tus facturas accesibles en un solo lugar, con la posibilidad de buscarlas y gestionarlas con un solo clic.
¡No esperes más para digitalizar tu negocio!